lunes, 11 de octubre de 2010

Ciclos y señales

Todo pasa por algo... El destino te pone en el lugar adecuado, con las personas necesarias, en el momento exacto... Destino...

Todas estas cosas eran muy ajenas a mí hace tiempo... Hoy, es distinto. Creo firmemente en ellas, me volví su fiel seguidor. Y es que "el destino" se ha encargado de hacerme ver que existe, y que todo lo que se dice sobre él, es totalmente verdadero.

Ciclos... Tan fácil como eso... La vida está llena de ciclos, la vida, que ultimadamente lleva a la muerte... Los ciclos de las estaciones... La escuela... Vaya, infinidad de ejemplos podría dar yo acerca de esto. Ciclos que pueden ser varios al mismo tiempo. El día de ayer, especialmente, me di cuenta de ello...El ciclo de un compañero de la carrera terminó... Lamentablemente murió. Realmente me pesa su muerte. No puedo decir que era mi super amigo, pero definitivamente puedo decir que lo consideraba un amigo. Todos compartimos con él, a fin de cuentas, 4 años y medio de la caerrera en los que se dieron muchas experiencias para recordar. Todo pasa por algo, definitivamente. El está ahora en un lugar mejor (o eso quiero creer), y simplemente se nos adelantó a ese lugar a donde todos, sin excepción, tendremos que llegar.
El fin de su ciclo, sin embargo, trajo a la vida de algunos que lo conocimos, al "grupito", un nuevo ciclo: Nos habíamos distanciado, y al darnos cuenta de que no queríamos reencontrarnos solamente en este tipo de situaciones, acordamos encontrarnos cada determinado tiempo. A fin de cuentas, un nuevo ciclo de la vida.

Mi vida, sin embargo, había estado girando en torno a este ciclo de frustación, depresión y descontento desde que salí de la carrera... Lo mismo que a todos les pasa: ¿Y ahora para donde? La verdad es que perdí mi camino durante mucho tiempo. 
En todos los demás aspectos de mi vida, estaba perfectamente. Mis amigos... No... Mi familia estábamos más cercanos que nunca, sin ningún problema entre nosotros, al contrario, súper felices. Mi hermano, el jefe de la familia, tenía un rato que no salía tan seguido con nosotros, y ahora lo hacía. Una de mis mejores amigas y yo por fin habíamos podido dejar las cosas claras y después de una larga plática en Cuernavaca, la amistad creció de una manera impresionante. Dos amigas ke se habían dejado de hablar, se reconciliaron. Va a haber un bodorrio en la familia. Mi novia y yo estábamos mejor que nunca, con  nuestro amor creciendo más y más con cada día... En fin... Todos los demás ciclos de mi vida iban perfecto.
Pero algo dentro de mí crecía, con una fuerza brutal... La frustración y la depresión se iban abriendo paso de entre mis barreras mentales, afectando cual vil virus, el resto de mi vida... Y debí de haberme dado cuenta antes... 

La vida da señales... Aunque muchas veces nosotros no somos capaces de interpretarlas como se supone ke debería de ser. Por un lado están las señales físicas que te da tu cuerpo de que algo anda mal con tu cerebro... Que te sientes cansado más rápido, que si no aguantas tanto alcohol como antes, que si esto, que si lo otro... 
Pero existen otras señales... A mi me ha pasado... Como por ejemplo, la única persona que me había hablado jamás del grupo Paté de Fua, fue este amigo que murió, o por lo menos, es el único que recuerdo que me contó... La semana pasada, de la nada, en un programa de radio entrevistaron a este grupo. El jueves, de hecho. Y ayer muere este amigo... No puedo evitar pensar que algo tiene que ver. También me ha pasado que un día escuchas de un tema, que jamás en la vida has escuchado y/o interesado por el, y al día siguiente resulta que por alguna razón el saber que tienes de ese tema, te ayuda en algo. 
Creo que la vida pone frente a nosotros este tipo de cosas para "prevenirnos" de lo que está a punto de llegar. 

Y a mi me pasó... Justo cuando estaba a punto de tocar fondo, como en mis días de la secundaria, justo en el momento en el que pensé que la única solución para las cuestiones mentales iba a ir a un psicólogo (que los odio), regresó a mi vida una personita en extremo especial... Justo como cuando llegó esa misma persona en la secundaria, y justo 1 año después de que la viera por última vez, aceptó hablar de nuevo conmigo en persona para que yo pudiera dejarle unas cuantas cosas en claro... Pero debía de haberlo visto venir... Varias señales antes de ese fatídico día en Big Blue:
  1. De las casi 20,000 canciones ke tengo en mi lista de reproducción, tengo 2 que esta persona toca... es 1 posibilidad en 10,000 ke esas canciones salgan y se pongan... En la semana antes de que pasara, esas canciones aparecieron no 1, ni 2, ni 3, sino 10 veces cada una en las canciones ke estaba escuchando. WTF¡
  2. El día ke la vi, algo dentro de mí decia: No vayas a ese lugar¡ No es bueno¡. Zas. Llegamos, y la encuentro... 
  3. Curiosamente, en la semana antes de rencontrarla, buscando entre mis cosas viejas, me encuentro unas fotos de ella ke yo ni sabía ke tenía.
  4. En esa misma semana, vino la hija de la persona ke nos ayuda en la casa de visita, una niña pequeña, y de entre todos los posibles peluches que tengo yo en mi cuarto (si tengo varios), la niña encontró un perrito cafe y blanco... Cuando lo vi, no sabía por que lo tenía... Inmediatamente después, recordé que me lo había regalado ella.
  5. Rara vez acompaño a mi abuela hacer el mandado... El día que la acompañé, al fijarme en la variedad de anillos que tenían en un puestecito, vi un anillo en extremo parecido al que yo le regalé hace años.
  6. Justo el día de mi cumpleaños, justo 1 año después de que la vi y hable con ella por ultima vez, 2 o 3 semanas  después de ke la reecontrara, ella acepta hablar conmigo, y todo por ke yo de "broma", le dije ke fueramos a cenar... WTF¡ Mucha coincidencia lo del año y lo de mi cumpleaños
En conclusión, si, soy creyente de que la vida nos pone señales y nosotros somos lo suficientemente pendejos como para no verlas... Conclusión #2: ODIO al destino y a sus señales¡

A fin de cuentas, después de que habláramos y dejara las cosas en claro con ella... Entramos en una etapa nueva, no se si para ella, pero si nueva para mí... Y es que después de la tormentosa historia que tenemos juntos, de la cual ya he dado un poco cuenta aqui mismo, por fin entramos en un nuevo ciclo en el que somos amigos solamente. Ha sido raro, pero extraordinario para mí. Tanto así que ahora, tal vez sin que ella así lo pretendiera, me siente completamente bien, ya no creo necesitar ir al psicólogo. Ha sido como reencontrar a alguien que en realidad jamás perdiste. De hecho, ahora es cuando ambos nos hemos confesado y hemos visto que los dos estuvimos siempre al pendiente del otro. A fin de cuentas, como buenos amigos que somos, y por todo el tiempo que hemos mantenido esta amistad, de mi lado, no pude dejar de estar al pendiente de que ella estuviera bien y feliz.

Es en este tipo de momentos en los que me doy cuenta de que en verdad la vida y el destino complotean en contra de nosotros, y, al final, nos ponen en el lugar adecuado, con las personas necesarias, en el momento exacto, y que en realidad las cosas SÍ pasan por algo. A fin de cuentas, ella y yo somos la prueba viviente de que los ciclos no se acaban hasta que deben de acabar, sea por distanciamiento y nunca reencontrarse, o sea por la muerte.

Ultimadamente, después de que reflexioné todo esto, me di cuenta de que la vida y el destino están llenos de ciclos, ciclos que durarán hasta que deben de terminar, pero que no son tan OGTs con nosotros, nos ponen señales de a donde nos va a llevar el camino en el que estamos, creo yo, con la esperanza de que las comprendas, para que puedas llegar al final de ese camino más rápido, y con menos "sufrimiento", para que puedas empezar ese nuevo camino, que está lleno de problemas y retos, pero que también está llenos de personas que estarán ahi para tí, y que te ayudarán...

Q.E.P.D, Luis Alfredo "Melvin" Barrón Avendaño
Sabes que se te extrañará
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